Cuando la gema se vuelve loca
Entre los joyeros se habla de la locura del ópalo cuando se producen fisuras irreversibles en la estructura de la gema, que pueden llegar a disgregarla completamente. Este accidente suele ser interpretado por su poseedor como un signo de mal augurio. En todo caso, es una verdadera pena.
Colores y partes del cuerpo
Los expertos en medicina ayurvédica y de la radiónica, aseguran que se pueden conseguir ciertas mejoras psíquicas colocando, en diversas partes del cuerpo, ópalos de los siguientes colores:
Rojo o naranja sobre la garganta, calma los nervios y mejora la depresión y la apatía.
El incoloro sobre el abdomen, sosiega el estado de ánimo y favorece la meditación.
El blanco, amarillo o rosado, en el chakra de la corona, el tercer ojo y el del plexo solar, aseguran que aumenta la intuición.
El negro, puesto sobre el órgano correspondiente, dicen también que mejora las depresiones derivadas de las frustraciones sexuales.
Mala suerte
Hubo un tiempo nefasto para el ópalo en que llegó a estar prohibida su venta o exhibición por los daños que pudiera causar.
La culpa de tan mala consideración de imagen la tuvo Walter Scott. En efecto, el escritor escocés, en el año 1829, publicó una novela, Ana de Geierstein, en el que narraba la extraña historia de la bisnieta de un chamán persa, que llevaba siempre en su cabello un broche con un ópalo misterioso, y que al caerle encima una gota de agua bendita, éste se desintegró y con él su dueña, que quedó reducida a cenizas.
Como consecuencia, la familia real española atribuyó a una de estas gemas la muerte de cinco de sus príncipes. La pieza maldita fue colgada del cuello de la imagen de la Virgen de la Almudena , con el fin de que el inocente ópalo se regenerase.
Aumenta los sentimientos de "reconciliación" entre lo físico y lo espiritual; aumento de la conciencia.
Incrementa los poderes ocultos. Atrae amor. Evita la infidelidad.
Es una piedra delicada con una vibración refinada
Potencia la conciencia cósmica
Induce visiones psíquicas y místicas
Estimula la originalidad y la creatividad dinámica, ayudando a acceder y a expresar el verdadero yo
Es una piedra kármica
Toma los pensamientos y sentimientos, los amplifica y los devuelve a su fuente
Te enseña que lo que emites te viene de vuelta
Es una piedra protectora
Amplifica los rasgos y saca las características psicológicas a la superficie para su transformación Potencia la autoestima y ayuda a entender el propio potencial
Anima a interesarse por las artes
Está asociado con el amor, la pasión, el deseo y el erotismo
Intensifica los estados emocionales
Libera de inhibiciones
Actúa como estabilizador emocional
Ayuda a expresar las emociones positivas
Aporta lealtad, fidelidad y espontaneidad
Repara los desgastes energéticos
Reenergetiza
Fortalece la voluntad de vivir
Trata la enfermedad de Parkinson
Trata las fiebres y las infecciones
Purifica la sangre y los riñones, regula la insulina, facilita el parto y alivia el síndrome premenstrual.
Fortalece la memoria y alivia los ojos
A esta gema porosa y frágil, la superstición le ha declarado piedra de mal agüero, ya que cambia de color cuando se presenta alguna situación negativa, el campo negativo no lo posee la piedra sino lo establece quien la lleva. Ayuda a incrementar la fe en Dios. Conecta con todos los chakras. Hay ópalos de color negro, fuego, azul, verde y opaco.
Provoca situaciones amorosas de vigor y alegría.
Signos afines a la piedra
Sagitario, Aries, Acuario y Géminis.
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