Las oscuras noches en el metro de Tirso de Molina
Metro Tirso de Molina
La parada de metro con más historias de terror es sin duda la castiza Tirso de Molina. Todo se inicia con el derribo en el siglo XIX del antiguo convento de la Merced. En los años 20 del siglo XX, se construye la parada de metro en la plaza. En las obras de construcción se encuentran los restos de los monjes residentes en el monasterio. Los obreros sin saber muy bien qué hacer con aquel macabro hallazgo deciden soterrarlos bajo los andenes con azulejos. Ese supuesto sacrilegio provoca que desde entonces se escuchen los lamentos de los clérigos al caer la medianoche. También se han producido apariciones de monjes encapuchados espectrales suplicando por su alma ahora atrapado en una estación de metro.
Una chica que se subió al último tren del día en la estación se encontraba sola en un vagón con la única presencia de una mujer que la miraba fijamente en compañía de dos hombres de apariencia extraña. En la siguiente parada se subió una mujer que le susurra a la asustada chica que se baje con ella de inmediato; ambas echan un vistazo a la mujer en el interior del vagón. La chica cuenta posteriormente que la mujer le comentó que era un médium y que aquella mujer era una muerta sostenida por dos espíritus. Muchas de estas historias circulan por el metro de Tirso a altas horas de la noche.
ufff, me dan ganas de llevarles flores.
ResponderEliminar