EL CAZADOR DE ALMAS- Capitulo 2 Claudia y los druidas

Capitulo 2-  Claudia y los druidas. La verdad es que el pueblecito era bonito y mientras esperábamos a Mary la catedral era una solución, pero nada más entrar Lorena se quedo como si hubiera visto un fantasma, de hecho se fue a sentar a los bancos frente al altar, yo sin embargo quede fascinada con el techo era magnifico, era precioso. Cuando llego Mery ya nos íbamos, Lorena estaba blanca como una hoja de papel y no paraba de mirar al altar, creo que el viaje la había sentado mal y encima no habíamos comido nada. Mary había organizado una visita y además con un grupo de druidas, así que nos fuimos a casa  de Mary para asearnos y salir,  un poco ver las calles, los pub, lo típico que se ve en un pueblecito turístico, las cervezas muy ricas y los chicos todos con las mejillas rojas y bueno, eran agradables, pronto nos fuimos a dormir, al día siguiente teníamos que reunirnos con el grupo muy pronto aunque a Lorena se la había pasado lo del viaje y estaba ya con color. Fuimos a la casita que tenía Mary alquilada y nos preparamos para pasar la noche. Mary y yo nos conocimos cuando hicimos intercambio en el instituto y fue súper divertido dar con alguien sin miedo al ridículo, ni a casi nada. Esa noche caí muerta en la cama, tenía tanto sueño, que lo único que hice fue dormir, ni siquiera hable como hacía en otras ocasiones. Soñé con el circulo de piedras y unos druidas me llamaban y yo iba descalza y en pijama, corría sin parar, hasta que llegue a un lugar donde la luna se reflejaba con mucha intensidad, vi a Lorena y Mary que me llamaban pero no pude oír lo que me decían, había una especie de puerta y la traspase, estaba en el pueblo era muy extraño no había luna, pero Mary del cielo  se colaba por la puerta como si fuera una lámpara. Lorena vino corriendo y me cogió el brazo, Mary se unió a nosotras y los druidas nos dijeron:- tenéis que entrar,  están esperando a tu amiga. Entramos y la puerta se cerro de portazo. Íbamos de la mano, nuestros cuerpos emitían una tenue luz suficiente para no caer, o golpearnos. Mary dijo, mirar allí hay luz y era cierto una luz blanca brillaba a lo lejos, corrimos hacia el lugar. Una mujer pequeña y morena nos saludo, y nos cogió de la mano, luego añadió:- no sé que hacéis aquí, pero tendré que esconderos, nos metió en una especie de casita pequeña y cerró la puerta tras ella. Hacia tanto frío que me costó dormirme pero al final me dormí profundamente, cuando desperté una luz muy fuerte entraba por la ventana, no reconocía la casa, ni la habitación, no era la casa de Mary. Mire por la ventana y la luz deslumbrante casi me cejo, mire a mi alrededor, vi en la calle mirándome a los druidas del sueño, y baje, Ellos me hicieron una señal y me dijeron: - tus amigas corren peligro has de volver. Entonces me desperté de golpe en la habitación de Mary y había votado en la cama, mire por la ventana y era noche sin luna de hecho llovía, me intente volver a dormir pero estuve más de dos horas, mirando el techo de la habitación y oyendo el ruido de la lluvia, hasta que por fin volví a quedarme dormida, estaba vez no soñé.