Capitulo 8.- la llamada
Mientras la anciana
hablaba, Claudia se dio cuenta de que al otro lado de la calle había una cabina
telefónica, había probado varias veces con el móvil pero no había ni señal, así
que cogió su chaqueta y su mochila y salió de la casa, desde dentro parecía que
hacia más calor, pero ciertamente estaba helando, no se distrajo no cerro del
todo, dejo la puerta entornada para luego regresar, algo la decía que la casa
era mejor que estar fuera de ella.
Se dirigió a la cabina y descolgó
el auricular, curiosamente había señal, era lógico, supuso en estos pueblos
seguro que no llega la señal y por esto mantienen las cabinas telefónicas,
luego pensó puede que en la casa haya teléfono, pero claro, pedir esto podía suponer
una falta de consideración puesto que la conferencia seria un dineral para esta
anciana.
Miro el porte de la
conferencia y busco en su monedero las monedas para comenzar a llamar, marco, lo que indicaba el teléfono y
sonó un tono, dos tonos, alguien descolgó el auricular, era su madre, cuando oyó
ese dígame, su corazón latió tan fuerte que casi la dieron ganas de pasar por
el cable telefónico hasta su casa, la imagino cogiendo el aparato con esa cara
de calma sosegada que siempre la calmaba y la exasperaba, la voz volvió a
decir:- dígame, Hay alguien ahí?.- ella hablo:.- mama, soy yo Claudia, estoy
bien y tú?- pero su madre solo dijo: Claudia estas bien, llevo llamándote todo
el día, hemos llamado a la embajada, estamos preocupados, hija puedes hablar?-
Claudia, dio un golpe al teléfono y entonces, se dio cuenta la niebla era
terriblemente espesa, pero se apreciaban unas sombras eran como un tumulto que
avanzaba hacia la cabina de teléfono, sintió un terror casi inmediato y grito:
mama, estoy bien, te quiero.- curiosamente la madre oyó esto ultimo porque
comenzo a gritar:- Claudia vuelve a casa, te queremos dime donde estas y yo
misma ire a por ti.- pero algo la cogió la mano y ella chillo colgando el teléfono,
la mano que la cogía la suya era una niña, de cabellos dorados y con
tirabuzones, muy recargado el pelo pensó, mientras sentía que se le cortaba la
circulación en la mano:- ¡suelta!.- dijo la criatura la miro a la cara, sus
ojos eran todo negros, no había iris, ni pupila, solo oscuridad, tiro de ella
mientras decía:- si quieres vivir, ven conmigo ahora.- Claudia salió de un
tirón, fue entonces cuando se dio cuenta de que el enorme siamés estaba
plantado en medio de la calle, la criatura y ella corrieron hacia donde estaba
el.
El grupo de seres avanzaba,
era silencioso, entonces fue cuando Claudia se dio cuenta de que no había sonido,
no había nada, ni el viento, ese grupo de seres negros no emitían ruido alguno,
no hacían ruido al caminar, nada.
La criatura la metió en la
casa, cerrando la puerta tras de sí, Claudia entonces dio un golpe con el
aparador y miro en el espejo que había frente a ella antes no lo había visto y
vio algo mas, no era la misma habitación donde estaba, era un lugar diferente.
Se giro para decirlo a sus
amigas, pero no pudo, la niña o criatura sin pupilas comenzó a hablar en un
tono áspero y anodino: .- te dejan en este lugar de calma y tu sales a llamar a
mama, no entiendo como una llave es tan descuidada, dejaste la puerta abierta,
en que pensabas.- la puerta se abrió, el gato entro tranquilo y sosegado, y
tras él la puerta se cerro y con ella los cerrojos.
Claudia estaba entrando en
pánico, la niña criatura, la observo y añadió: .- no sabes que eres, no me lo
puedo creer, eres una llave, los vivos humanos, os llaman brujas, pero no sois más
que seres que recuerdan su paso por este plano de la existencia, es un plano
como otro cualquiera, pero es duro.-se cayó, Claudia estaba llorando, las
lagrimas la caían por las mejillas, pero no sollozaba, solo lloraba, la
criatura niña, se presento:- soy luz, aunque algunos en tu plano de existencia
me llamaron hada, ángel, etc., no lo soy.-
Claudia se desplomo, lo más
curioso es que sus compañeras ni siquiera la miraban, estaban observando el
fuego, como hipnotizadas.
Cuando volvió a despertar
el gato estaba sobre su cara, y Luz estaba mirándola preocupada, sonrió y la
sonrisa consiguió calmar a Claudia, entonces empezó a hablar:- bruma, tenemos
que sacarlas de aquí, Lord Thanatos no va a venir, conociendo su naturaleza se
ha ido de caza y Hervione, está en el plano de los vivos, así que o las
cuidamos ahora, o se quedaran en este plano para siempre, bueno serian uno de
mis seres perdidos, claro pero no creo que Hervione me lo perdonara jamás.-
bajo la mirada.
Claudia, entonces dijo:-
quiero volver a casa, por favor dejarnos volver.- Luz miro a bruma y contesto:-
no podéis, algo ha ocupado vuestro lugar en el y os ha dejado en este plano de
espera, sea lo que sea os ha usado para atravesar el plano, sea lo que sea, si
es de este plano es malo.- miro sus manos,
como si le maravillaran, continuo:- hasta que Lord Thanatos no encuentre a los
tres seres, no podréis volver, sois sus rehenes y si no podéis volver os convertiréis
en esos seres negros sin alma, pero que necesitan volver y por eso esperan en
este plano a regresar, aun estáis vivas así que aun podéis regresar, pero tenéis
que moveros, o seréis seres vivos sin alma eso es malo muy malo.- Claudia, había
dejado de llorar, ahora entendía porque nadie se dio cuenta de que no habían cogido
el autobús, y lo que su madre dijo, estaban desaparecidos, en un plano que por
lo que decía Luz era malo, muy malo.
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oscuridad marca un comienzo y un final, es un lugar donde nada y todo es. Somos el otro lado del agujero oscuro que engullo tu alma, el agujero de gusano, el otro lado de la realidad. Somos la oscuridad…. Y tu formas parte de nos. Seas quien fueres y estuvieres donde estuvieres, aquí siempre tendrás tu lugar.
sábado, 10 de diciembre de 2016
EL CAZADOR DE ALMAS-Capitulo 8.-La llamada
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