Había que mirar con cuidado, ya que aquellos a los que
miras pueden verte, como si se trataran de ventanas, a veces miras y lo que ves
está al otro lado y pueden mirarte y verte, he incluso identificarte.
La mejor manera de acceder a este lugar, por el cristal
oscuro era en la noche, pues la calma te lleva al lugar que necesitas.
Así llegue a aquella casa, y vi, a unas personas sacando
hojas secas de un patio, a un alma perdida que estaba sometida a no poder dejar
ese lugar, a una bruja que la sometía y la obligaba a hacer cosas malas para
ella.
Sometidas las personas a su criterio se convierten en
muertos sin almas, almas sin posibilidad de ascender o descender.
La esclavitud tiene muchas fases y esta es una de ellas.
Estaba observando cuando me vi observada por los ojos de
un ser que no esperaba, un monstruo entre las sombras.
Intente llegar a mi plano y la noche me envolvió y una
voz llego a mis oídos.
-¡te observo, ven a mí!.
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