¿ QUE HACER SI HAY UN ESPÍRITU EN TU CASA?

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La protección del humo:

El humo purificador es un proceso derivado de la quema de hierbas secas para desterrar a las entidades no deseadas. Para los humos, coloca una olla resistente al calor sobre una superficie resistente a temperaturas altas. Enciende una briqueta de carbón (nunca usar carbón de barbacoa, ya que es tóxico cuando se quema en el interior) y ponerlo en el interior de la olla. A continuación, abre todas las ventanas y espolvorea una cucharada de hierbas cada pocos minutos para crear columnas de humo.

Ciertas hierbas repelen a las entidades negativas y hacen que vuelvan por el mismo lugar de donde vinieron. Utiliza la salvia o tomillo si se trata de un problema menor. Si sientes que la entidad es mucho más maliciosa podría no querer salir, entonces utilizar algo más fuerte como el polvo de ajo, bayas de enebro, canela o clavo. Sal de la habitación si usas estas hierbas y regresa cuando el humo se disipe. Al comenzar la aspersión de las hierbas en el carbón caliente, di a las entidades con mucha claridad que deseas que se vayan.

El agua o aceite bendito:

El agua o aceites benditos desterraran por completo a las entidades, en particular a las que quieran provocar el mal en la misma persona. Muchas iglesias venden agua bendita, pero es mejor que un cura bendiga el agua con una oración. También se puede bendecir un frasco de aceite de oliva, aceite de clavo o aceite de cocina si se mezcla con ajo crudo.

Rocía el agua bendita, o sumerge tu dedo en aceite para dibujar un símbolo religioso (como la cruz) o un símbolo de protección (tales como la estrella de 5 puntas) en todas las puertas, paredes y ventanas de la casa. A medida que vayas recorriendo las habitaciones, bendice pronunciando oraciones para pedir ayuda a tus ángeles protectores o a tu “Poder Superior”, y firmemente di a las entidades que no quieres que continúen ahí y que deben irse.

Sal, el protector energético universal:

La sal ha sido utilizada como una protección contra espíritus y entidades no deseadas. Bendice un plato de sal y tira puñados alrededor de la habitación, su carga energética hará que las entidades se vayan. Protege aún más tu hogar colocando una línea de sal a través de cada puerta que conducen a tu casa y en todas las ventanas para crear una barrera que repele a los malos espíritus.

Solicita la ayuda de un profesional:

Como hemos comentado anteriormente, debes descartar cualquier problema lógico en tu casa o incluso problemas psicológicos que puedan interferir en tu día a día. Una vez descartado esto, tenemos que recordar que algunos espíritus y entidades son más fuertes que otros, o sus intenciones son tan malas que no son disuadidos fácilmente. Si tienes un intruso muy peligroso, puedes hacer que las cosas empeoren aún más. Aunque son casos muy raros, si piensas que este es tu caso es el momento de llamar a un profesional, espiritualista o un exorcista.

En el caso de dominios invadiendo nuestra casa, la solución es mucho más complicada y requiere de más de un profesional, lo que no asegura que se pueda solucionar del todo. Y, ya hemos visto en diversos casos que la única solución para la familia ha sido huir de la casa, y tampoco ha asegurado la desaparición del demonio.