oscuridad marca un comienzo y un final, es un lugar donde nada y todo es.
Somos el otro lado del agujero oscuro que engullo tu alma, el agujero de gusano, el otro lado de la realidad.
Somos la oscuridad…. Y tu formas parte de nos.
Seas quien fueres y estuvieres donde estuvieres, aquí siempre tendrás tu lugar.
sábado, 20 de diciembre de 2014
El juego de la foto- La noche de haloween- por el principe de la soledad.
En la noche de halloween, mas bien dicho en la madrugada del 01 de noviembre del día de los muertos, un campesino caminaba por la orilla del rió rumbo a su chacra PARA regar aprovechando la madrugada.
Iba en pleno camino hasta que se encontró con dos seres que vestían de HABITO con capucha. Unos monjes que aprovechaban la madrugada para llegar temprano a alguna iglesia lejana, pensó.
Saludo a los monjes y conversando caminó con ellos un buen tramo. Llegaron a un lugar donde los monjes tomarían otro rumbo. Alli el hombre se despidió de ellos. Los monjes en agradecimiento por la compañía se bajaron la capucha para mostrarles su cabeza de calavera y con gestos de sus manos huesudas se despidieron del hombre para proseguir su camino HACIA donde se encontraba otros monjes.
Al atardecer los familiares del campesino, que salieron en su búsqueda por la tardanza, lo encontraron en la orilla del rió tirado en el suelo con la mirada desorbitada, temblando y echando espuma por la boca.
Iba en pleno camino hasta que se encontró con dos seres que vestían de HABITO con capucha. Unos monjes que aprovechaban la madrugada para llegar temprano a alguna iglesia lejana, pensó.
Saludo a los monjes y conversando caminó con ellos un buen tramo. Llegaron a un lugar donde los monjes tomarían otro rumbo. Alli el hombre se despidió de ellos. Los monjes en agradecimiento por la compañía se bajaron la capucha para mostrarles su cabeza de calavera y con gestos de sus manos huesudas se despidieron del hombre para proseguir su camino HACIA donde se encontraba otros monjes.
Al atardecer los familiares del campesino, que salieron en su búsqueda por la tardanza, lo encontraron en la orilla del rió tirado en el suelo con la mirada desorbitada, temblando y echando espuma por la boca.