Hoy he tenido una conversación interesante, me han
hablado de lo mal que estaban en otros países, y me han contado que aquí estamos
mejor, bueno.
Supongo que siempre el mundo es como el cristal por
donde miras, yo miro y veo, paro, hambre y mucha basura.
Basura en la tele, en la radio y en la prensa.
Hambre, no solo de alimento, si no de cultura, de ideas,
de sueños, somos una España hambrienta.
En medio de esta hambruna cultural están los artistas
que se suicidan en pos de un mañana-mañana que no llega.
Los consagrados no dan la cara, y la mugre, la mentira y
la estupidez supina, toma nuestras antenas, para salir en los cuarenta.
No me rindo, solo escapo, porque soy una puta rata, una
mierda más, una asquerosa mugre que os mira a los ojos y os recuerda, que
vosotros los grandes, no os mojáis, porque teméis perder vuestro pódium.
Hay os hemos puesto nosotros, yo y los que como yo somos
los que os pagábamos los discos, las entradas, las palabras, pero desde ahora
hasta que escape de este barco que hace agua, como rata que soy, os dejo
hundiros en vuestra mierda y vuestro miedo, un miedo que os consume, y yo que
una vez creí hoy descreo.
Pero ahora convertida en pesadilla,
Parece que llueve, pero es el gargajo de palabras que
ayer escupí al viento y que ahora te golpean.
Yo capitana de un barco de letras, pienso en la muerte,
y muero.
Ya no me queda nada, y eso incluye el tiempo.
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