Un cielo lleno de alas blancas y negras,
Bajo el un barrio que lucha y pelea,
Ignorantes yacen en sus placidos sofás,
Guerreros de purpura en lo alto de la mañana,
Una abuela asomada a una terraza,
Cantan en el coche una balada de ira frustrada,
Los chicos que han recuperado sus canchas,
Una madre lleva a su hijo al parque,
Entre arboles que se pudren
Sueños de maravillas,
Se pierden en las entrañas,
Una palabra dicha a la mañana,
Una niña juega con su Nancy nueva,
El cole se seña de estrellas,
Pasea sus alas una cigüeña,
Mientras bajo ella un barrio se entrena,
Suspira,
Piensa,
Pelea.
Puedes que no lo sepas,
Pero un dragón de alas negras,
Te observa,
Solo te observa. |
oscuridad marca un comienzo y un final, es un lugar donde nada y todo es. Somos el otro lado del agujero oscuro que engullo tu alma, el agujero de gusano, el otro lado de la realidad. Somos la oscuridad…. Y tu formas parte de nos. Seas quien fueres y estuvieres donde estuvieres, aquí siempre tendrás tu lugar.
martes, 8 de octubre de 2013
Un cielo lleno de alas negras
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bello, poema.
ResponderEliminarObservar el cielo, ver las alas negras y que un dragón nos observa. A portarse bien.
ResponderEliminarMe gusta.
muchas gracias a ambos.
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