Es un tipo de granate.
Otra «piedra de fuego» que otorga propiedades mágicas y terapéuticas.
Simboliza constancia, fidelidad y amistad.
Sus vibraciones estimulan la autocuración y nos sintoniza con la madre naturaleza.
Muy regeneradora.
Aporta vigor y fuerza.
Estimula los ojos.
Trata el hígado y el páncreas.
Te ayuda a tomarte tiempo para ti mismo.
Trae amor profundo a tu vida.
Ayuda a absorber el hierro en el intestino.
Abre la mente superior.
Te aporta caridad y compasión hacia ti mismo y hacia los demás.
Abre el camino entre el chakra básico y el chakra corona (ascensión del kundalini).
Canaliza y enraíza las energías espirituales en el cuerpo físico.
Ancla el cuerpo sutil al cuerpo físico.
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