Inicio: 13 de abril de 2018
Final: 3 de junio de 2018
Lugar: Teatro de la Comedia - Calle Príncipe, 14
Madrid, Madrid 28012 España
Producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico
REPARTO
LA DUQUESA ISABELA Marta Nieto
DON JUAN TENORIO Álex García
EL REY Emilio Gavira
DON PEDRO TENORIO Luis Hostalot
RIPIO Rebeca Sala
EL DUQUE OCTAVIO Rafa Delgado
TISBEA Manuela Vellés
CATALINÓN Agus Ruiz
DON GONZALO DE ULLOA Eduardo Velasco
EL MARQUÉS DE LA MOTA David Ordinas
DOÑA ANA DE ULLOA Alejandra Onieva
BATRICIO Diego Toucedo
AMINTA Judith Diakhate
FICHA
AUTOR: Tirso de Molina
DIRECCIÓN: Darío Facal
AYUDANTE DE VESTUARIO Cristina Martínez
AYUDANTE DE ESCENOGRAFÍA Cristina Otero
AYUDANTE DE DIRECCIÓN Javier L. Patiño
ASESORÍA DE VERSO Ernesto Arias
COMPOSICIÓN MUSICAL Y ESPACIO SONORO Álvaro Delgado
DISEÑO DE VESTUARIO Ana López Cobos
DISEÑO DE AUDIOVISUALES Iván Mena Tinoco
DISEÑO DE ILUMINACIÓN Manuel Ramírez Pérez
Una producción del Teatro Español
SINOPSIS
Don Juan Tenorio, de familia noble, después de burlar a la Duquesa Isabela, fingiendo ser el Duque Octavio, prometido de la Duquesa, huye de Nápoles. Su barca naufraga en las playas de Tarragona, y allí conoce a la pescadora Tisbea, la seduce bajo palabra de casamiento y después se fuga. Llega a Sevilla donde intercepta una carta de Doña Ana en que citaba al Marqués de la Mota a verse. Don Juan acude a esa cita y cuando Doña Ana de Ulloa advierte el engaño, comienza a gritar. Acude en su auxilio su padre y Don Juan lo mata y escapa. Creyendo que el culpable es el Marqués de la Mota lo detienen.
Mientras, Don Juan huye y llega a un pueblo donde se encuentra con la celebración de una futura boda. Separa al novio de la novia con engaños y seduce a la joven deslumbrándola con sus riquezas y la promesa de matrimonio. Una vez conquistada y burlada la campesina, Don Juan se aleja y regresa a Sevilla. Allí se encuentra la estatua de Don Gonzalo, el Comendador que él había matado, y le provoca invitandole a cenar ; el Comendador acude al convite y le invita a su vez para otra cena en su propia sepultura. Don Juan acepta y en esa cena y al tender la mano a la estatua, grita y pide confesión, pero esta no llega.