martes, 29 de septiembre de 2015

LA SUPER LUNA Y EL ECLIPSE LUNAR TOTAL.


La noche del domingo al lunes se vio un espectáculo astral que no se da con mucha frecuencia: un eclipse de superluna. Es decir una superluna que coincidió también con un eclipse lunar total.



El fenómeno de la Superluna se produce debido a que ese día la Luna se encontrará especialmente cerca de la Tierra y se verá por ello más grande. En cuanto al resplandor rojizo, tiene su origen en la luz de onda larga que dispersa la atmósfera terrestre en el cono de sombra. Los eclipses totales de Luna se producen cuando el satélite, la Tierra y el Sol se encuentran alineados, por lo que la Tierra tapa la luz solar y la Luna queda ensombrecida por la Tierra.
Bueno supongo que los lobos la disfrutaron.
jajajajajajaj

sábado, 19 de septiembre de 2015

EL PRINCIPE FELIZ POR OSCAR WILDE



El príncipe feliz
[Cuento. Texto completo.]Oscar Wilde

En la parte más alta de la ciudad, sobre una columnita, se alzaba la estatua del Príncipe Feliz.

Estaba toda revestida de madreselva de oro fino. Tenía, a guisa de ojos, dos centelleantes zafiros y un gran rubí rojo ardía en el puño de su espada.

Por todo lo cual era muy admirada.

-Es tan hermoso como una veleta -observó uno de los miembros del Concejo que deseaba granjearse una reputación de conocedor en el arte-. Ahora, que no es tan útil -añadió, temiendo que le tomaran por un hombre poco práctico.

Y realmente no lo era.

-¿Por qué no eres como el Príncipe Feliz? -preguntaba una madre cariñosa a su hijito, que pedía la luna-. El Príncipe Feliz no hubiera pensado nunca en pedir nada a voz en grito.

-Me hace dichoso ver que hay en el mundo alguien que es completamente feliz -murmuraba un hombre fracasado, contemplando la estatua maravillosa.

-Verdaderamente parece un ángel -decían los niños hospicianos al salir de la catedral, vestidos con sus soberbias capas escarlatas y sus bonitas chaquetas blancas.

-¿En qué lo conocéis -replicaba el profesor de matemáticas- si no habéis visto uno nunca?

-¡Oh! Los hemos visto en sueños -respondieron los niños.

Y el profesor de matemáticas fruncía las cejas, adoptando un severo aspecto, porque no podía aprobar que unos niños se permitiesen soñar.

Una noche voló una golondrinita sin descanso hacia la ciudad.


Seis semanas antes habían partido sus amigas para Egipto; pero ella se quedó atrás.

Estaba enamorada del más hermoso de los juncos. Lo encontró al comienzo de la primavera, cuando volaba sobre el río persiguiendo a una gran mariposa amarilla, y su talle esbelto la atrajo de tal modo, que se detuvo para hablarle.

-¿Quieres que te ame? -dijo la Golondrina, que no se andaba nunca con rodeos.

Y el Junco le hizo un profundo saludo.

Entonces la Golondrina revoloteó a su alrededor rozando el agua con sus alas y trazando estelas de plata.

Era su manera de hacer la corte. Y así transcurrió todo el verano.

-Es un enamoramiento ridículo -gorjeaban las otras golondrinas-. Ese Junco es un pobretón y tiene realmente demasiada familia.

Y en efecto, el río estaba todo cubierto de juncos.

Cuando llegó el otoño, todas las golondrinas emprendieron el vuelo.

Una vez que se fueron sus amigas, sintióse muy sola y empezó a cansarse de su amante.

-No sabe hablar -decía ella-. Y además temo que sea inconstante porque coquetea sin cesar con la brisa.

Y realmente, cuantas veces soplaba la brisa, el Junco multiplicaba sus más graciosas reverencias.

-Veo que es muy casero -murmuraba la Golondrina-. A mí me gustan los viajes. Por lo tanto, al que me ame, le debe gustar viajar conmigo.

-¿Quieres seguirme? -preguntó por último la Golondrina al Junco.

Pero el Junco movió la cabeza. Estaba demasiado atado a su hogar.

-¡Te has burlado de mí! -le gritó la Golondrina-. Me marcho a las Pirámides. ¡Adiós!

Y la Golondrina se fue.

Voló durante todo el día y al caer la noche llegó a la ciudad.

-¿Dónde buscaré un abrigo? -se dijo-. Supongo que la ciudad habrá hecho preparativos para recibirme.

Entonces divisó la estatua sobre la columnita.

-Voy a cobijarme allí -gritó- El sitio es bonito. Hay mucho aire fresco.

Y se dejó caer precisamente entre los pies del Príncipe Feliz.

-Tengo una habitación dorada -se dijo quedamente, después de mirar en torno suyo.

Y se dispuso a dormir.

Pero al ir a colocar su cabeza bajo el ala, he aquí que le cayó encima una pesada gota de agua.

-¡Qué curioso! -exclamó-. No hay una sola nube en el cielo, las estrellas están claras y brillantes, ¡y sin embargo llueve! El clima del norte de Europa es verdaderamente extraño. Al Junco le gustaba la lluvia; pero en él era puro egoísmo.

Entonces cayó una nueva gota.

-¿Para qué sirve una estatua si no resguarda de la lluvia? -dijo la Golondrina-. Voy a buscar un buen copete de chimenea.

Y se dispuso a volar más lejos. Pero antes de que abriese las alas, cayó una tercera gota.

La Golondrina miró hacia arriba y vio... ¡Ah, lo que vio!

Los ojos del Príncipe Feliz estaban arrasados de lágrimas, que corrían sobre sus mejillas de oro.

Su faz era tan bella a la luz de la luna, que la Golondrinita sintióse llena de piedad.

-¿Quién sois? -dijo.

-Soy el Príncipe Feliz.

-Entonces, ¿por qué lloriqueáis de ese modo? -preguntó la Golondrina-. Me habéis empapado casi.

-Cuando estaba yo vivo y tenía un corazón de hombre -repitió la estatua-, no sabía lo que eran las lágrimas porque vivía en el Palacio de la Despreocupación, en el que no se permite la entrada al dolor. Durante el día jugaba con mis compañeros en el jardín y por la noche bailaba en el gran salón. Alrededor del jardín se alzaba una muralla altísima, pero nunca me preocupó lo que había detrás de ella, pues todo cuanto me rodeaba era hermosísimo. Mis cortesanos me llamaban el Príncipe Feliz y, realmente, era yo feliz, si es que el placer es la felicidad. Así viví y así morí y ahora que estoy muerto me han elevado tanto, que puedo ver todas las fealdades y todas las miserias de mi ciudad, y aunque mi corazón sea de plomo, no me queda más recurso que llorar.

«¡Cómo! ¿No es de oro de buena ley?», pensó la Golondrina para sus adentros, pues estaba demasiado bien educada para hacer ninguna observación en voz alta sobre las personas.

-Allí abajo -continuó la estatua con su voz baja y musical-, allí abajo, en una callejuela, hay una pobre vivienda. Una de sus ventanas está abierta y por ella puedo ver a una mujer sentada ante una mesa. Su rostro está enflaquecido y ajado. Tiene las manos hinchadas y enrojecidas, llenas de pinchazos de la aguja, porque es costurera. Borda pasionarias sobre un vestido de raso que debe lucir, en el próximo baile de corte, la más bella de las damas de honor de la Reina. Sobre un lecho, en el rincón del cuarto, yace su hijito enfermo. Tiene fiebre y pide naranjas. Su madre no puede darle más que agua del río. Por eso llora. Golondrina, Golondrinita, ¿no quieres llevarle el rubí del puño de mi espada? Mis pies están sujetos al pedestal, y no me puedo mover.

-Me esperan en Egipto -respondió la Golondrina-. Mis amigas revolotean de aquí para allá sobre el Nilo y charlan con los grandes lotos. Pronto irán a dormir al sepulcro del Gran Rey. El mismo Rey está allí en su caja de madera, envuelto en una tela amarilla y embalsamado con sustancias aromáticas. Tiene una cadena de jade verde pálido alrededor del cuello y sus manos son como unas hojas secas.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita - dijo el Príncipe-, ¿no te quedarás conmigo una noche y serás mi mensajera? ¡Tiene tanta sed el niño y tanta tristeza la madre!

-No creo que me agraden los niños -contestó la Golondrina-. El invierno último, cuando vivía yo a orillas del río, dos muchachos mal educados, los hijos del molinero, no paraban un momento en tirarme piedras. Claro es que no me alcanzaban. Nosotras las golondrinas volamos demasiado bien para eso y además yo pertenezco a una familia célebre por su agilidad; mas, a pesar de todo, era una falta de respeto.

Pero la mirada del Príncipe Feliz era tan triste que la Golondrinita se quedó apenada.

-Mucho frío hace aquí -le dijo-; pero me quedaré una noche con vos y seré vuestra mensajera.

-Gracias, Golondrinita -respondió el Príncipe.

Entonces la Golondrinita arrancó el gran rubí de la espada del Príncipe y, llevándolo en el pico, voló sobre los tejados de la ciudad.

Pasó sobre la torre de la catedral, donde había unos ángeles esculpidos en mármol blanco.

Pasó sobre el palacio real y oyó la música de baile.

Una bella muchacha apareció en el balcón con su novio.

-¡Qué hermosas son las estrellas -la dijo- y qué poderosa es la fuerza del amor!

-Querría que mi vestido estuviese acabado para el baile oficial -respondió ella-. He mandado bordar en él unas pasionarias ¡pero son tan perezosas las costureras!

Pasó sobre el río y vio los fanales colgados en los mástiles de los barcos. Pasó sobre el gueto y vio a los judíos viejos negociando entre ellos y pesando monedas en balanzas de cobre.

Al fin llegó a la pobre vivienda y echó un vistazo dentro. El niño se agitaba febrilmente en su camita y su madre habíase quedado dormida de cansancio.

La Golondrina saltó a la habitación y puso el gran rubí en la mesa, sobre el dedal de la costurera. Luego revoloteó suavemente alrededor del lecho, abanicando con sus alas la cara del niño.

-¡Qué fresco más dulce siento! -murmuró el niño-. Debo estar mejor.

Y cayó en un delicioso sueño.

Entonces la Golondrina se dirigió a todo vuelo hacia el Príncipe Feliz y le contó lo que había hecho.

-Es curioso -observa ella-, pero ahora casi siento calor, y sin embargo, hace mucho frío.

Y la Golondrinita empezó a reflexionar y entonces se durmió. Cuantas veces reflexionaba se dormía.

Al despuntar el alba voló hacia el río y tomó un baño.

-¡Notable fenómeno! -exclamó el profesor de ornitología que pasaba por el puente-. ¡Una golondrina en invierno!

Y escribió sobre aquel tema una larga carta a un periódico local.

Todo el mundo la citó. ¡Estaba plagada de palabras que no se podían comprender!...

-Esta noche parto para Egipto -se decía la Golondrina.

Y sólo de pensarlo se ponía muy alegre.

Visitó todos los monumentos públicos y descansó un gran rato sobre la punta del campanario de la iglesia.

Por todas parte adonde iba piaban los gorriones, diciéndose unos a otros:

-¡Qué extranjera más distinguida!

Y esto la llenaba de gozo. Al salir la luna volvió a todo vuelo hacia el Príncipe Feliz.

-¿Tenéis algún encargo para Egipto? -le gritó-. Voy a emprender la marcha.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita -dijo el Príncipe-, ¿no te quedarás otra noche conmigo?

-Me esperan en Egipto -respondió la Golondrina-. Mañana mis amigas volarán hacia la segunda catarata. Allí el hipopótamo se acuesta entre los juncos y el dios Memnón se alza sobre un gran trono de granito. Acecha a las estrellas durante la noche y cuando brilla Venus, lanza un grito de alegría y luego calla. A mediodía, los rojizos leones bajan a beber a la orilla del río. Sus ojos son verdes aguamarinas y sus rugidos más atronadores que los rugidos de la catarata.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita -dijo el Príncipe-, allá abajo, al otro lado de la ciudad, veo a un joven en una buhardilla. Está inclinado sobre una mesa cubierta de papeles y en un vaso a su lado hay un ramo de violetas marchitas. Su pelo es negro y rizoso y sus labios rojos como granos de granada. Tiene unos grandes ojos soñadores. Se esfuerza en terminar una obra para el director del teatro, pero siente demasiado frío para escribir más. No hay fuego ninguno en el aposento y el hambre le ha rendido.

-Me quedaré otra noche con vos -dijo la Golondrina, que tenía realmente buen corazón-. ¿Debo llevarle otro rubí?

-¡Ay! No tengo más rubíes -dijo el Príncipe-. Mis ojos es lo único que me queda. Son unos zafiros extraordinarios traídos de la India hace un millar de años. Arranca uno de ellos y llévaselo. Lo venderá a un joyero, se comprará alimento y combustible y concluirá su obra.

-Amado Príncipe -dijo la Golondrina-, no puedo hacer eso.

Y se puso a llorar.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -dijo el Príncipe-. Haz lo que te pido.

Entonces la Golondrina arrancó el ojo del Príncipe y voló hacia la buhardilla del estudiante. Era fácil penetrar en ella porque había un agujero en el techo. La Golondrina entró por él como una flecha y se encontró en la habitación.

El joven tenía la cabeza hundida en las manos. No oyó el aleteo del pájaro y cuando levantó la cabeza, vio el hermoso zafiro colocado sobre las violetas marchitas.

-Empiezo a ser estimado -exclamó-. Esto proviene de algún rico admirador. Ahora ya puedo terminar la obra.

Y parecía completamente feliz.

Al día siguiente la Golondrina voló hacia el puerto.

Descansó sobre el mástil de un gran navío y contempló a los marineros que sacaban enormes cajas de la cala tirando de unos cabos.

-¡Ah, iza! -gritaban a cada caja que llegaba al puente.

-¡Me voy a Egipto! -les gritó la Golondrina.

Pero nadie le hizo caso, y al salir la luna, volvió hacia el Príncipe Feliz.

-He venido para deciros adiós -le dijo.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -exclamó el Príncipe-. ¿No te quedarás conmigo una noche más?

-Es invierno -replicó la Golondrina- y pronto estará aquí la nieve glacial. En Egipto calienta el sol sobre las palmeras verdes. Los cocodrilos, acostados en el barro, miran perezosamente a los árboles, a orillas del río. Mis compañeras construyen nidos en el templo de Baalbeck. Las palomas rosadas y blancas las siguen con los ojos y se arrullan. Amado Príncipe, tengo que dejaros, pero no os olvidaré nunca y la primavera próxima os traeré de allá dos bellas piedras preciosas con que sustituir las que disteis. El rubí será más rojo que una rosa roja y el zafiro será tan azul como el océano.

-Allá abajo, en la plazoleta -contestó el Príncipe Feliz-, tiene su puesto una niña vendedora de cerillas. Se le han caído las cerillas al arroyo, estropeándose todas. Su padre le pegará si no lleva algún dinero a casa, y está llorando. No tiene ni medias ni zapatos y lleva la cabecita al descubierto. Arráncame el otro ojo, dáselo y su padre no le pegará.

-Pasaré otra noche con vos -dijo la Golondrina-, pero no puedo arrancaros el ojo porque entonces os quedaríais ciego del todo.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -dijo el Príncipe-. Haz lo que te mando.

Entonces la Golondrina volvió de nuevo hacia el Príncipe y emprendió el vuelo llevándoselo.

Se posó sobre el hombro de la vendedorcita de cerillas y deslizó la joya en la palma de su mano.

-¡Qué bonito pedazo de cristal! -exclamó la niña, y corrió a su casa muy alegre.

Entonces la Golondrina volvió de nuevo hacia el Príncipe.

- Ahora estáis ciego. Por eso me quedaré con vos para siempre.

-No, Golondrinita -dijo el pobre Príncipe-. Tienes que ir a Egipto.

-Me quedaré con vos para siempre -dijo la Golondrina.

Y se durmió entre los pies del Príncipe. Al día siguiente se colocó sobre el hombro del Príncipe y le refirió lo que habla visto en países extraños.

Le habló de los ibis rojos que se sitúan en largas filas a orillas del Nilo y pescan a picotazos peces de oro; de la esfinge, que es tan vieja como el mundo, vive en el desierto y lo sabe todo; de los mercaderes que caminan lentamente junto a sus camellos, pasando las cuentas de unos rosarios de ámbar en sus manos; del rey de las montañas de la Luna, que es negro como el ébano y que adora un gran bloque de cristal; de la gran serpiente verde que duerme en una palmera y a la cual están encargados de alimentar con pastelitos de miel veinte sacerdotes; y de los pigmeos que navegan por un gran lago sobre anchas hojas aplastadas y están siempre en guerra con las mariposas.

-Querida Golondrinita -dijo el Príncipe-, me cuentas cosas maravillosas, pero más maravilloso aún es lo que soportan los hombres y las mujeres. No hay misterio más grande que la miseria. Vuela por mi ciudad, Golondrinita, y dime lo que veas.

Entonces la Golondrinita voló por la gran ciudad y vio a los ricos que se festejaban en sus magníficos palacios, mientras los mendigos estaban sentados a sus puertas.

Voló por los barrios sombríos y vio las pálidas caras de los niños que se morían de hambre, mirando con apatía las calles negras.

Bajo los arcos de un puente estaban acostados dos niñitos abrazados uno a otro para calentarse.

-¡Qué hambre tenemos! -decían.

-¡No se puede estar tumbado aquí! -les gritó un guardia.

Y se alejaron bajo la lluvia.

Entonces la Golondrina reanudó su vuelo y fue a contar al Príncipe lo que había visto.

-Estoy cubierto de oro fino -dijo el Príncipe-; despréndelo hoja por hoja y dáselo a mis pobres. Los hombres creen siempre que el oro puede hacerlos felices.

Hoja por hoja arrancó la Golondrina el oro fino hasta que el Príncipe Feliz se quedó sin brillo ni belleza.

Hoja por hoja lo distribuyó entre los pobres, y las caritas de los niños se tornaron nuevamente sonrosadas y rieron y jugaron por la calle.

-¡Ya tenemos pan! -gritaban.

Entonces llegó la nieve y después de la nieve el hielo.

Las calles parecían empedradas de plata por lo que brillaban y relucían.

Largos carámbanos, semejantes a puñales de cristal, pendían de los tejados de las casas. Todo el mundo se cubría de pieles y los niños llevaban gorritos rojos y patinaban sobre el hielo.

La pobre Golondrina tenía frío, cada vez más frío, pero no quería abandonar al Príncipe: le amaba demasiado para hacerlo.

Picoteaba las migas a la puerta del panadero cuando éste no la veía, e intentaba calentarse batiendo las alas.

Pero, al fin, sintió que iba a morir. No tuvo fuerzas más que para volar una vez más sobre el hombro del Príncipe.

-¡Adiós, amado Príncipe! -murmuró-. Permitid que os bese la mano.

-Me da mucha alegría que partas por fin para Egipto, Golondrina -dijo el Príncipe-. Has permanecido aquí demasiado tiempo. Pero tienes que besarme en los labios porque te amo.

-No es a Egipto adonde voy a ir -dijo la Golondrina-. Voy a ir a la morada de la Muerte. La Muerte es hermana del Sueño, ¿verdad?

Y besando al Príncipe Feliz en los labios, cayó muerta a sus pies.

En el mismo instante sonó un extraño crujido en el interior de la estatua, como si se hubiera roto algo.

El hecho es que la coraza de plomo se habla partido en dos. Realmente hacia un frío terrible.

A la mañana siguiente, muy temprano, el alcalde se paseaba por la plazoleta con dos concejales de la ciudad.

Al pasar junto al pedestal, levantó sus ojos hacia la estatua.

-¡Dios mío! -exclamó-. ¡Qué andrajoso parece el Príncipe Feliz!

-¡Sí, está verdaderamente andrajoso! -dijeron los concejales de la ciudad, que eran siempre de la opinión del alcalde.

Y levantaron ellos mismos la cabeza para mirar la estatua.

-El rubí de su espada se ha caído y ya no tiene ojos, ni es dorado -dijo el alcalde- En resumidas cuentas, que está lo mismo que un pordiosero.

-¡Lo mismo que un pordiosero! -repitieron a coro los concejales.

-Y tiene a sus pies un pájaro muerto -prosiguió el alcalde-. Realmente habrá que promulgar un bando prohibiendo a los pájaros que mueran aquí.

Y el secretario del Ayuntamiento tomó nota para aquella idea.

Entonces fue derribada la estatua del Príncipe Feliz.

-¡Al no ser ya bello, de nada sirve! -dijo el profesor de estética de la Universidad.

Entonces fundieron la estatua en un horno y el alcalde reunió al Concejo en sesión para decidir lo que debía hacerse con el metal.

-Podríamos -propuso- hacer otra estatua. La mía, por ejemplo.

-O la mía -dijo cada uno de los concejales.

Y acabaron disputando.

-¡Qué cosa más rara! -dijo el oficial primero de la fundición-. Este corazón de plomo no quiere fundirse en el horno; habrá que tirarlo como desecho.

Los fundidores lo arrojaron al montón de basura en que yacía la golondrina muerta.

-Tráeme las dos cosas más preciosas de la ciudad -dijo Dios a uno de sus ángeles.

Y el ángel se llevó el corazón de plomo y el pájaro muerto.

-Has elegido bien -dijo Dios-. En mi jardín del Paraíso este pajarillo cantará eternamente, y en mi ciudad de oro el Príncipe Feliz repetirá mis alabanzas.





domingo, 13 de septiembre de 2015

COWBOY BEBOP LA PELICULA.

Cowboy Bebop: La película, es una película animada dirigida por Shinichirō Watanabe, basada en la serie de televisión Cowboy Bebop. Toma lugar entre los episodios 22 y 23 de la serie de TV original.
ARGUMENTO.
Un virus mortal está siendo liberado en Marte, y el gobierno ha colocado una recompensa de 300 millones de woolong para encontrar al responsable. El grupo Bebop toma el caso esperando obtener su próxima presa, pero el misterio del virus será mucho más profundo que un sólo hombre, y el peligro será más del que el Bebop podrá manejar.
El enemigo de la película será Vincent, sobreviviente de una serie de experimentos, el cual con el virus dice ser capaz de ver "miles de mariposas", que no sabe si existen o no, lo cual lo enloquece y hace que quiera esparcir el virus.
  • Spike Spiegel: Un caza recompensas y antiguo miembro del sindicato del crimen Red Dragon.
  • Jet Black: Un caza recompensas y antiguo miembro de la Inter-Solar System Police (ISSP), propietario de la nave espacial Bebop.
  • Faye Valentine: Una amnésica que después de 70 años conservada criogénicamente despierta y constantemente se involucra en juegos de azar para obtener dinero fácil como solución a sus problemas.
  • Edward: Ed es una joven, excéntrica genio en tecnología y ordenadores; es además una consumada hacker.
  • Vincent Volaju: Es el antagonista principal y único superviviente de una serie de experimentos conducidos durante la Guerra de Titán. Su plan es liberar el virus a través del mundo, dejando sólo un puñado de sobrevivientes. Además posee la rara distinción de ser capaz de luchar igualadamente contra Spike en un combate mano a mano a su propio nivel, o tal vez un poco más hábil, aunado a que el virus lo hace más resistente a los golpes (durante sus peleas, Spike lo golpea en varias ocasiones sin causarle mayor daño y siempre acaba derrrotándolo).
  • Electra Ovilo: Es una veterana de la Guerra de Titán. Su amor por Vincent causó que tuvieran una corta relación, durante la cual Vincent transfirió el anticuerpo de su virus a Electra.
  • Rasheed: Es aparentemente un étnico árabe con una considerable cantidad de conocimiento sobre granos y frutos secos. Es en realidad el Doctor Mendelo al-Hedia, el hombre que desarrolló la nano-máquina que puede ser usada como un virus por los militares y vacunó a Vincent en un intento de mantenerlo bajo control.
  • Lee Sampson: Un joven hacker y cómplice de Vincent. Está muy interesado en los videojuegos del siglo XX, como se muestra al verlo jugando una versión alterna de Pac-Man en un carro mientras habla con Vincent.

KING OF THORN


El cine  B hecho manga


Este manga de seis tomos fue publicado en Japón en el 2003 por la editorial Enterbrain, Inc. y serializado en la Monthly Comic Beamcon muy buena acogida por el público, tanto que ya ha sido publicado enteramente en Alemania y actualmente en USA.


En King Of Thorn (“El Rey de los Espinos” o Ibara no Ô en el original) se nos cuenta como en un posible futuro aparece una terrible enfermedad llamada "Medusa", esta enfermedad adquiere su nombre de sus efectos devastadores: La enfermedad poco a poco va invadiendo a la víctima, calcificando sus células y secando el cuerpo por completo adquiriendo un horrible aspecto de estatua.


Todo comienza cuando Kasumi, y no su hermana gemela, es elegida para un proyecto de estudio de la enfermedad, para lo cual son hibernadas 150 personas en un antiguo castillo que sirve de laboratorio.


Lo siguiente que sabemos es que misteriosamente Kasumi despierta de su hibernación, pero todo a su alrededor ha cambiado. El castillo parece en ruinas, abandonado, y está infestado por algún tipo extraño de vegetación espinosa y extraños monstruos similares a los dinosaurios. Afortunadamente Kasumi no es la única superviviente, pues otras seis personas hibernadas se unen a su aventura de sobrevivir y conocer que ha pasado.

Entre esas seis personas tenemos a los típicos arquetipos de toda película del género: El misterioso cachas y guay tatuado, el personaje sensato de color, un viejo político corrupto que no le apetece aventurarse en lo desconocido, un misterioso personaje que parece saber demasiado de lo que sucede allí, un niño que apenas habla y la rubia asustadiza que cuida del niño. Típicos, sí, pero muy bien definidos.


Esta es la premisa de la historia, que bien podría ser la de cualquier película de terror americana de las que inundan nuestros cines, pero esta vez es un manga, un manga muy bien narrado que nos mantiene en tensión leyéndolo, y muy bien dibujado por su autor: Yüji Iwahara.



Yuji Iwahara, un autor todoterreno.


El autor, Yüji Iwahara, nació en Memanbetsu, en la isla de Hokkaido. Tras estudiar diseño inicia profesionalmente su carrera en el mundo de los videojuegos colaborando con Hudson, compañía creadora entre otros de la sagaBomberman.


Poco después consigue su primer contacto profesional con el manga tras ganar un concurso para autores noveles organizado por Kodansha, y actuar como asistente de Tsutomu Nihe(Blame!).


En 1996 debuta profesionalmente con su primer manga Hebi, y luego publica Ôkami no Hitomi, ambos para las páginas de la Comic Afternoonde Kodansha.


Posteriormente publica diversas obras con cierta relación con el mundo de los video juegos como la adaptación del Kouldeka en 1999 para la Ace Next, hasta que en el 2001 consigue su primer gran éxito con Chikyû Misaki para la Shônen Ace. Su siguiente éxito fue la obra que nos ocupa, pero siguió trabajando sacando otros mangas como Hyôchaku Buttai X (2004, para Champion Red), Yôkoso! Meitô Yanagi no Yu (2005, para Comic Dengeki Daiô), Keita no Tsuri (2006) y Gakuen Sôsei: Nekôten! (2006, para Champion Red).
Luego ha colaborado en USA con Marvel en una línea de cómics con estilo manga llamadaTsunami con Quest (2003, guión de Andi Watson), y en el mundo del anime con el estudioBones como diseñador de personajes en Darker than Black (2007).


MILLENNIUM ACTRESS

Millennium Actress es una película de animación dirigida y escrita por el director japonés Satoshi Kon y producida por el estudio

Argumento:

El director de cine Tachibana decide hacer un documental sobre la vida de Chiyoko Fujiwara, una conocida y reverenciada actriz japonesa que se retiró misteriosamente de la profesión hace ya varias décadas. Tachibana encuentra a una envejecida Chiyoko en su residencia, y allí le empieza a contar su historia.

HISTORIA:

Cuenta el cineasta, en un documental incluido en los extras del DVD, que ‘Millennium Actress’ surgió tras el éxito de ‘Perfect Blue’, cuando el productor Taruo Maki le pidió hacer otra película similar. La idea no era repetir el esquema del thriller, sino crear algo que tuviera el mismo espíritu y la misma ambigüedad. Maki quería otra fusión de realidad y fantasía, que diera como resultado una historia que no tuviera una sola lectura, que dependiera de cada uno y a la que se pudiera volver siempre para encontrar detalles nuevos. En otras palabras, encargaba a Kon un espectáculo audiovisual sorprendente, pero que mantuviera su fuerza intacta tras el primer visionado, tras el paso del tiempo. Satoshi Kon y el guionista Sadayuki Murai (con el que había trabajado en ‘Perfect Blue’) comenzaron a buscar ideas para la nueva película. Tenían claro que querían abarcar un gran espacio de tiempo y plasmar períodos relevantes de la historia de Japón, así que se les ocurrió (al parecer fue idea de Murai) que la protagonista fuera actriz, y aprovechar también para incluir homenajes al cine de su país (hay escenas de ‘Trono de Sangre’ o ‘Godzilla’). De esta forma, a través de su vida y su trabajo, sus películas, podían abarcar diferentes realidades, no tenían límites y podían llevar a la protagonista a donde quisieran. Había que buscar la motivación principal de esta mujer, lo que la arrastra a su extraordinario viaje, y crear un misterio que mantuviera en vilo al público, pendiente de la resolución. En la primavera de 1998 ya tenían listo un primer borrador del guión, pero la película no estaría acabada hasta 2001.
PREMIOS RECIBIDOS.

·         Premio Orient Express en el Festival de Cine de Sitges del 2001.
·         Mejor película Fant-Asia 2001

·         Mejor película Mainichi Film 2002

jueves, 10 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 9-UN LIBRO.



UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 9- UN LIBRO.

No fue fácil, ya que su infancia fue dura, muy dura, el padre de nuestras jóvenes brujas murió cuando eran niñas y su madre se sumió en una profunda depresión, que hizo que la mayor de las tres se hiciera cargo prácticamente de la casa.
Como  Ópalo,  estaba protegida hasta los 18 años, fue a esta edad cuando murió su padre, la más pequeña Helia, se sumió en una tristeza inmensa que solo se palio cuando encontró aquel pequeño gatito, y Salandra estuvo clínicamente muerta tras el último ataque de la gran Azulaida-
Aun así las jóvenes estudiaron, Ópalo se hizo maestra, Salandra psicóloga, Helia doctora.
Todas ellas fueron sumiéndose en un mundo que no tenía nada que ver con la magia, hasta que un día en el cumpleaños de su madre.
Ópalo encontró un libro, un libro extraño que por lo visto una mujer entrego a su madre antes de que muriera su padre.
Era un viejo y manuscrito libro sobre magia, se lo enseño a sus hermanas, que comenzaron a leerlo con interés, la primera en hablar fue Salandra- que extraño y ¿mama nunca nos lo enseño?- Helia comenzó a decir que muchas técnicas de las que se llamaban brujerías, ahora estaban en tratamientos, importantes contra el estrés o incluso el dolor, como el Reikie.
Las tres comenzaron a leer con atención ni que decir tenía que cada una de ellas, tenía un animal de compañía, cosa que según el libro era importante para ser una bruja.
Ópalo tenia, una cacatúa que le habían regalado hacia un año y que era un autentico amor, Salandra tenía 2 gatos, preciosos, y Helia, 2 gatitos y un perro, que encontró herido en la carretera.
Las tres se quedaron pensando en el hallazgo de su hermana durante todo el fin de semana siguiente, y se llamaron para comentar sus pensamientos sobre lo que habían leído.


miércoles, 9 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 8- EL DESMEMBRAMIENTO.


UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 8-EL DESMEMBRAMIENTO.

Azulaida nació el mismo día que la gran Reina Cleopatra, pero muy pobre.
Su nombre fue puesto por sus enormes y preciosos ojos de un color azul intenso, de clase humilde al ser una maestra en las artes de la adivinación, fue llevada ante los sacerdotes de Isis, donde ingreso siendo muy niña, pronto la gran Azulaida supero la fama de su orden, siendo llevada frente a la joven faraón, para leerla su suerte, esta fue quien la indico que sería la esposa del gran Julio Cesar.
Poco después conoció al mismo Cesar, cuando fueron a Roma, Azulaida eligió bando y poder, siendo en las sombras consejera del Joven Octavio, siendo la causante de que se quemara la biblioteca de Alejandría, ya que el poder convirtió a Azulaida en una manipuladora, pronto obligo a entrar a los romanos en el mismo templo de Isis, donde se guardaba una bella joya que daba el poder de la belleza y juventud eterna.
Fue aniquilando a todas las brujas que a su paso se encontraba, y quitándolas sus sabidurías, el consejo veía con impotencia y terror como siempre encontraba a un poderoso jefe que la salvaba para obtener sabiduría de ella.
Así, se salvo de la horca a la que fue condenada, porque un Cardenal mando ir a por ella, siglos más tarde, totalmente abrasada en un barco que naufrago en el Mediterráneo fue rescatada por un príncipe que la ayudo a tener su poder aniquilando a todos cuanto se opusieran a su paso.
Pero finalmente, la bella Azulaida, que fue tomando otros nombres tras su longeva existencia fue acusada y sin tener paladín que la salvara, condenada al desmembramiento, la más atroz de las muertes.
Y fue condenada a ello, porque Sor Margarita conto quien era y los años que tenia, porque fue vista atreves de un cristal oscuro y se vio que era tan vieja como cualquier momia actual.
Aquella imagen no comprendida por los jueces humanos, si lo fue por uno de los jueces, el brujo supremo que la hayo culpable de las muertes de las brujas a sus manos y la condeno a no volver a unirse ni a sobrevivir, teniendo que morir por ello forzosamente.
Así Azulaida fue desmembrada, y sus trozos echados a los perros, y así fue como acabo una leyenda y se perdió una joya.
Aunque no se perdió, el gran brujo Superno, la escondió en el lugar donde nadie iría a buscarla, evitando así que otras brujas volvieran a convertirse en codiciosas y fueran en busca de ella.
La escondió en las tierras de Torquemada, donde se pagaba cara la herejía, he hizo una réplica a la reencarnación de Azulaida, si esta volvía a la vida y volvía a usar la magia, se enfrentaría a una triada de brujas, que serian las mismas que ella condeno a la muerte.
Y así, siglos después  lo predicho se cumplió. 


martes, 8 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 7- EL AHOGAMIENTO




UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 7- EL AHOGAMIENTO.

Ópalo nació en una familia adinerada, hija de un duque que controlaba y tenía bajo su poder más de la mitad del centro de Europa, fue considerada una autentica bendición cuando tras varios intentos por parte de sus padres de engendrar un hijo, nació ella.
Era una niña preciosa con un cabello negro y unos enormes ojos, sus padres no dudaron en llamarla Ludodbrigis pero entre ellos y dado la suavidad de su carácter y belleza suave, la denominaban Ópalo.
Desde muy niña daba la impresión de controlar muy bien todo lo relacionado con las letras y los pergaminos eran su pasión, de hecho su monje cuidador, en secreto la enseño a leer y a escribir, dándola a copiar algunos de los manuscritos que el leía con asiduidad.
Ópalo era una niña suave, dulce y a sus 10 años su padre la propuso en matrimonio, con un joven germano del que al unirse ser harían aun más ricos e importantes.
Pero lo que no imaginaba, es que Ópalo, se negó.
De hecho la primera vez que se vieron al joven le salió un horrible sarpullido por toda la cara, y el joven lo único que intento fue darle un beso.
Al segundo intento el joven tuvo unos horrendos retortijones, dado que no había forma de acercarse a su amada, acepto el matrimonio pero siempre que ella fuera a visitarle a él a su castillo.
Ópalo no quería ir, así que el joven tuvo un horrible accidente del que salió mal parado, ya que fue atacado por unos bandidos que le dieron muerte.
 Se hablaba en toda Europa de ir a conquistar Jerusalén, el papa ofreció su perdón a todos aquellos que se alistaran par a ir a recuperarla.
En aquel momento se hablaba de mujeres que eran brujas, se hablaba de infieles, pero de entre esas mujeres infieles y perjudiciales, se hablaba de una consejera, la de un conde que decían se bañaba en la sangre de las mujeres y niños que apresaban en las fronteras.
Su nombre era Azulada, una belleza árabe que venía del mismísimo Egipto, una mujer que decían embrujaba con sus enormes ojos de color Azul.
Esa mujer era capaz de abrir las puestas de Jerusalén pues era poderosa, pero Azulaida no sabía leer e interpretar los manuscritos, y como buena bruja que era necesitaba una pupila que la hiciera el honor de enseñarla, luego evidentemente la pupila desaparecería, ya no era necesaria.
Tampoco podía coger a unos discípulos de Cristo como los Cataros ya que para ellos no había mayor importancia y si uno de los suyos desaparecía todos lo sabrían, necesitaba alguien que mantuviera en secreto esto, y busco como dicen los cuentos, hasta que encontró a Ópalo.
Conjuro los elementos para que la joven fuera a su encuentro, pero los cálculos fueron malos o el bien se apodero de los cálculos, el caso es que Ópalo encontró a un joven del que se enamoro y el de ella, este joven la protegió del ataque increíble de unos cuervos enloquecidos en el bosque.
Azulaida mando a unos enormes lobos a matar al joven, pero lo que ocurrió fue que el joven mato a los lobos, y entonces Azulaida se dio cuenta de que no era el persistente joven, si no la pequeña Ópalo que con 12 años era capaz de cambiar el curso de los acontecimientos, mando unos enormes monstruos a atraparles, pero Ópalo y su amado se escondieron en un pequeño convento, para huir de la malvada Azulaida.
Esta mando que quemaran el convento, la joven Ópalo se lanzo a un rio próximo para intentar huir de las llamas pero la corriente era muy fuerte y el agua el ahogo.
Lo que Azulaida no sabía es que el padre de la joven, sabía que estaba siendo atacada por una bruja, mando a los soldados a por ella, la cogieron y la encarcelaron, intento seducir al padre de Ópalo, pero no pudo y murió en la horca ajusticiada por Bruja. 

lunes, 7 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 6- LA HORCA.



UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 6- LA HORCA



Cuando Salandra llego al mundo, el mundo era un lugar lleno de guerras y enfermedades, las grandes  procesiones contra la peste recorrían Europa, una de las epidemias más letales de la historia del mundo.
Hubo conventos, ciudades, pueblos, aldeas, que se perdieron tras la gran epidemia, el mundo enloqueció, salía a las calles hablando del apocalipsis, del fin del mundo.
Mientras Europa era arrasada por la peste, nació Salandra, en una familia de circo, entre sus posesiones, tenían un perro que también era un lobo, dos caballos que también tiraban de las carretas, y un burro que hacia las delicias de los niños, su madre era bailarina y su padre el dueño del circo.
En algunos lugares tuvieron que huir puesto que se les acuso de traer la peste.
Tanto su abuelo como su padre eran unos maestros de los malabares con y sin fuego.
No fue extraño que la niña no solo no temiera el fuego si no que además, lo atravesara, lo invirtiera, lo lanchara e incluso lo creara de la nada.
Salandra pronto se enamoro apasionadamente de un trovador, La compañía fue invitada a actuar en Nápoles para la boda del hijo del príncipe, fue un gran acontecimiento.
Salandra para este momento y por petición de su padre realizo un gran acto en el que de un lago de agua salieron unas hermosas flores azules de fuego.
Tras aquello, la familia de Salandra fue tratada con honores y reclamados para varias fiestas, se hubieran quedado, si no hubiera sido la peste un gran inconveniente, huyeron de la bella ciudad, como hacían siempre, aunque en esta ocasión en abuelo y la madre de Salandra murieron en el viaje.
Pronto llegaron a las montañas, entre Italia y Alemania, se decía que allí la peste no llegaba, pero no tardaron en encontrar casos y fue allí, donde tuvieron noticias de la Dama Adelinna  (Azulaida) era la vidente de un poderoso Conde, cuando Salandra miro sus naipes buscando si sería aconsejable acercarse a Adelinna, vio que era mejor alejarse de esa mujer, los naipes dijeron que la Isla no tenia peste.
Fue entonces, cuando primero se unieron a la peregrinación que iba a Santiago, mas tarde a unos mercaderes de lana que la traían de Escocia y así partieron hacia la Isla donde no hallarían la peste.
Sin embargo, mientras iban en procesión a Santiago, la joven Salandra, fue creando una leyenda que llego a oídos de la Iglesia y de la Dama Adelinna.
Cuando llegaron a Escocia, enseguida fueron llamados a visitar al abad de un monasterio que tenía una extraña afección.
Pero cuando llegaron, supieron que era peste de lo que se trataba, y que esta les estaba buscando, aunque Salandra supo que no iba a ser la peste quien la matara, si no la iglesia.
Pronto el Abad los apreso, justo al llegar, fueron acusados de herejías y de traer la peste, tratada como una bruja, fue llevada ante del cardenal.
Sin embargo, un noble cruzado dijo ser su paladín y abalo al grupo de Circo, saliendo de las manos de la inquisición.
Aunque no todos, el marido de Salandra murió al ser interrogado, el padre de Salandra se lanzo por una ventana  y se mato antes de ser apresado, eso sin contar con que el abad se había quedado con los animales y los había sacrificado pues según dijo estaban dominados por el maligno.
Los cuatro que quedaron vivos se fueron huyendo para no ser capturados de nuevo, y Salandra, hubiera hecho lo mismo si el caballero Templario no la hubiera ido a buscar, para llevarla junto a su madre que moría.
Cuando entro en el viejo y medio derruido castillo, Salandra noto la magia, enorme que se apoderaba del lugar, todo era mágico en aquel viejo y derruido castillo.
La mujer la hablo sin tapujos- te persigue una de las grandes señoras de la magia, apenas te encuentre te arrebatara tu saber, no debes dárselo, déjame que te toque para trasmitirte el mío. La mujer la toco y durante un rato, el cielo se volvió negro y luego azul, las nubes se hicieron y deshicieron, luego la mujer murió.
Pronto llegaron los caballeros del clero a apresar a los dos, justo el día en que enterraban a la madre del Caballero Templario, al que también se acuso de herejía.
La llevaron de nuevo ante el tribunal para ser juzgada y Salandra hizo lo único que podía hacer para no darle sus conocimientos a la Dama Adelinna, se declaro culpable de usar la magia, dijo ser la única que lo hacía, dijo no ser Azazel y aquello provoco un revuelo tal entre el tribunal que fue condenada a ser ahorcada y luego ahogada como procedimiento habitual de brujería, Salandra firmo la confesión y fue ajusticiada justo el mismo día que la Dama Adelinna pedía audiencia para verla, esto y el hecho de que Salandra dijera que una dama la había enseñado todo lo que sabía, provoco que Adelinna tuviera que huir, pero Salandra tenía un último regalo para la Dama, nada como provocar un enorme fuego del que disfrutara esto por haber sido la causante de su detención y acusación, una bruja maldita seria por siempre la tal Dama.
Y así, mientras Salandra moría ahorcada, un enorme incendio en el barco que llevaba a la Dama Adelinna(Azulaida) quemo a todos los que en aquel barco iban, y los señores de la magia, dijeron a Azulaida que en su próxima vida solo podría hacer el bien o pagaría por ello.

ÁGATAS MUSGOSA/VERDE/CON BANDAS/BLANCA Y NEGRA/ROJA.

AGATA MUSGOSA


Gris, traslúcida o incolora, con destellos musgosos. También llamada "cuarzo dendrítico".
Con inclusión de minerales arborescentes, que le dan en su interior una apariencia de ramas de árbol fosilizadas. 
Este tipo de ágata posee inclusiones de hierro y manganeso en forma estrellada.
Es muy utilizada para desarrollar la creatividad en actividades artísticas tales como la música, escultura, artesanías, etc.
Su capacidad vibratoria se relaciona con el chakra coronario.
Utilizada en tiempos antiguos contra picaduras de insectos. 
En la actualidad era una piedra que se utilizaba como amuleto para protección contra accidentes.

Variedad natural de tonos verdosos, semejante a musgo o plantas fósiles. En realidad son óxidos de titanio, su antigüedad es anterior a las primeras formas de vidas. Se utiliza para contactarse con energías telúricas.

Debido a sus curiosas marcas, que sugieren el musgo de los árboles, la Ágata musgosa es el talismán especial del jardinero. Se usa para aliviar tortícolis, para transmitir energía a los disminuidos y con propósitos curativos. También se usa en los conjuros que tengan que ver con las riquezas, la felicidad y la vida larga. Lleve esta piedra hasta hacer nuevos amigos y para descubrir el "Tesoro" (esto se puede interpretar de muchas maneras).

AGATA VERDE


En tonalidades más oscuras o más claras y combinada en algunos casos con iridiscencias amarillas.
Se la relaciona al chakra cardíaco y es excelente para fortificar la circulación sanguínea. Con su uso prolongado, previene la obstrucción arterial.
Muy utilizada para tratar la depresión y desarrollar la autoestima. 
Estimula un espíritu jovial y alegre.
Ideal para personas de carácter introvertido pues promueve la seguridad en uno mismo.
Como posee un gran valor energético esta indicada para trastornos de corazón, vesícula, e hígado.
Muy utilizada por estudiantes, ya que favorece la concentración y equilibra el sistema neurovegetativo.

Se usa para mejorar la salud de los ojos. En el pasado, una mujer que tomaba el agua en la que se lavaba la Ágata verde era protegida mágicamente contra la esterilidad.

ÁGATA CON BANDAS


Energía proyectiva, Protección. Restituye la energía del cuerpo y alivia las situaciones difíciles.

ÁGATA BLANCA Y NEGRA



Energía receptiva. Llevada como amuleto, esta piedra protege contra los peligros físicos.  

ÁGATA ROJA


También conocida como "Ágata de Sangre", esta piedra se usaba en la Romaantigua como protección contra las picaduras de insectos, para curar la sangre y para fomentar la tranquilidad y la paz.